Los manómetros son instrumentos de medición que indican la presión de un fluido en un sistema. La transmisión de presión es el proceso de convertir esta presión en una señal eléctrica para su lectura o control remoto. Utilizando tecnologías como diafragmas o cápsulas de presión, los manómetros transmiten la presión a través de un fluido sellado hacia un transmisor, que convierte la presión mecánica en una señal eléctrica proporcional. Esta señal puede ser interpretada por sistemas de control o registrada por dispositivos de monitoreo, permitiendo una supervisión precisa y eficiente de los sistemas de presión en aplicaciones industriales, automotrices y de control de procesos.
